¿Te encuentras ante la venta o el alquiler de tu propio inmueble?.
Cualquiera de las dos opciones resulta una tarea complicada que requiere mucho de tu tiempo y esfuerzo, y más especialmente si has decidido hacerlo por tu cuenta.
Pero antes de empezar, te has preguntado: ¿Cuánto vale objetivamente tu casa?, ¿Conoces todas las cuestiones legales? ¿Sabes cómo promover tu casa eficazmente?…
Un asesor inmobiliario es un profesional del sector que puede ayudarte con todas estas cuestiones. Analizamos por qué merece la pena contratar estos servicios, que te ahorrarán más de un quebradero de cabeza. Asesoría durante todo el proceso El registro de la propiedad, el certificado al corriente de pago de la comunidad de propietarios, el certificado de eficiencia energética, el contrato de arras o la gestión de posibles reclamaciones posteriores, son solo algunas de las gestiones legales y administrativas que tiene que afrontar un vendedor o arrendador. Todos estos trámites, que conllevan dedicación y conocimientos técnicos, puedes confiarlos a un asesor inmobiliario que te podrá aconsejar durante todo el proceso y que siempre va a defender tus intereses. Además, para tu seguridad, tu asesor estará presente en cada visita desempeñando el papel de negociador y facilitando la relación entre ambas partes. Tasación objetiva como conocedores del mercado, los asesores te pueden ofrecer una valoración justa de la vivienda. Es normal que cuando nos enfrentamos a la venta de nuestra casa, la valoremos por encima del mercado debido a cuestiones afectivas, por eso es importante dejarse asesorar por profesionales que conocen la situación del mercado y tienen datos objetivos. Un asesor posee también información sobre la vecindad, escuelas, transportes, comercios y otros servicios relevantes que pueden influir en el precio. Elige una agencia cualificada. A la hora de contratar los servicios de una agencia inmobiliaria debes valorar aspectos como la orientación al cliente, la formación constante y específica de sus empleados o la apuesta por las nuevas tecnologías. Déjate asesorar por profesionales del sector y olvídate de dedicarle gran parte de tu tiempo, de aprender habilidades de negociación y de equivocarte con temas administrativos y legales que pueden ser a la larga una fuente de problemas, cuando no de pérdida económica.
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Estaremos encantado de poder ayudarle con su nuevo proyecto.
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