Reducir el gasto energético en el hogar repercute directamente en el ahorro pero también supone ser más sostenible porque el consumo de energía es en parte responsable del cambio climático. Con el fin de reflexionar sobre el consumo energético ayer se celebraba el Día Mundial del Ahorro de Energía y se daban a conocer algunos datos acerca de nuestro consumo ofrecidos por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía.
Según un reciente estudio de este organismo, los grandes consumidores de energía en el hogar son los electrodomésticos (lavadoras, campanas, hornos, lavavajillas...), que emplean hasta el 55,2 % de la energía total de nuestras casas, de ahí la importancia de sustituirlos por los de clasificación A+++.
El resto de la energía en el hogar se distribuye entre la cocina que supone un 9,3% de la energía; la iluminación un 11,2% y la refrigeración de alimentos un 2,3 %. En la calefacción de los hogares se consume un 7,4% y la refrigeración de los aparatos de aire acondicionado, un 7,5% . Por último los aparatos en stand-by consumen hasta un 6,6% de la energía que empleamos.
Los electrodomésticos y aparatos electrónicos son cada vez más eficientes y consumen menos energía que los modelos de hace diez años, aunque siguen representando el grueso del gasto energético en el hogar. Los enchufes y regletas inteligentes permiten automatizar estos aparatos y evitar que se queden en reposo, o apagarlos automáticamente al salir de casa o al irse a dormir. De esta forma, según cifras de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), el consumo podría suponer un ahorro de 9 euros al año —con una cadena de música— o 6 euros al año —en consolas de videojuegos—, consiguiendo además un uso más sostenible.
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Fuente : DECOESFERA
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